El primer paso es que seas consciente de que es lo normal en tu día a día. ¿Cuánta comida procesada, refinada, y de mala calidad sueles comer a la semana? Sin culpas ni frustración, siempre es buen momento para comenzar este camino hacia una mejora en la calidad de tu alimentación.
Bajo mi experiencia el camino de cada un@ es diferente. Se trata de realizar pequeños cambios que nos dirijan hacia una buena alimentación. Cada persona tiene unas maneras, gustos y situaciones de vida diferentes. Reducir la ingesta de proteína animal es un gran paso, Si no quieres dejar de comer proteína animal, es tu elección y está bien, Procura que sea de buena calidad, es decir, ecológica y de cercanía.